La infancia esta (algo) sobrevalorada

El otro día estaba en un bar con más gente cuando de una conversación algo trascendental (bueno era algo más parecido a manuales de autoayuda) surgió el tema de la infancia, de que cuando somos niños estamos más abiertos a nuevas cosas o nuevos mundos (los que imagináramos en la hora de la merienda, digo) y yo por mi parte dije que me parecía que la infancia estaba sobrevalorada.
Pues si me parece que se le da excesiva importancia a la infancia, a ese lema que cansa un poco de «debemos volver a ser niños». Bueno pues yo no, esa fue una etapa de mi vida pero no creo que la solución a los males de las sociedades modernas sea el «volver a ser niños». Todo es debido a ese hecho memorístico que nos lleva idealizar el pasado, recordando lo bueno como muy bueno y obviando lo malo, lo que se llama nostalgia. Pero la nostalgia esta bien en algunos momentos, las borracheras de barra de bar con los amigos están llenas de ella, pero si se abusa de ella es un claro síntoma de que el presente no es satisfactorio o lo duro que es evolucionar (pasar de ser adolescente eterno a ser una persona madura, por ejemplo).
Por que si rememoramos bien, veremos que la infancia no era esa arcadia que todos parecen recordar. La infancia se recuerda como un periodo feliz, de juegos con amigos, de no hacer y preocuparte de nada, de que «mama» se encargaba de todo o de que eramos más inocentes o más generosos, etcetc. De todo esto me parece algo muy discutible, yo recuerdo que cuando eres niño eres cruel, con un tipo de crueldad que no entiende de etnias, discapacidades, de clases sociales desfavorecidas, etc de niño si ves algo extraño diferente, extraño, a lo que conocías sueles reírte de las taras de lo que no se considera «normal». Recuerdo que cuando eres niño no siempre eres generoso, feliz, recuerdo que se es competitivo, mirando siempre que padre tenia el mejor coche y que más corría, quien tenia las mejores deportivas (de pequeño para mi eran bambas) o los mejores juguetes (esto te podía convertir en el más popular del momento o el ultimo mono); les suena todo esto con la vida de adultos?. Nada de generosos, eramos caprichosos y queríamos lo que se nos antojaba, lo que tenia tu mejor amigo o tu vecino de arriba; les suena todo esto con la vida de adultos?. Eramos bastante egocéntricos, el mundo empezaba y terminaba con nosotros, nuestras pequeñas tragedias (no tener tal o cual juguete, no ser el mejor jugando a fútbol o no tener el mejor estuche, etcetc) nos parecían enormes e importantísimas; les recuerda algo a la vida de adultos?.Que quieren que les diga que quizá no hace falta que volvamos a la infancia por que todos somos un poco niños impertinentes.

Algunos dirán que esto no es así, que de niños teníamos gran imaginación, nos divertiamos más, etcetc pero yo sigo teniendo gran imaginación (me dicen que estoy empanado, pensando en las musarañas), me gusta divertirme (eres un juerguista), me gusta hacer el ganso de vez en cuando (con el consiguiente defecto de que te llamen infantil, a ver como le explicas tu que estas volviendo a la infancia) o pasarme el día sin hacer nada más que jugando, a la play por ejemplo (pero entonces me llaman vago). Pero cuando haces esto, que es lo que de verdad hacías en la infancia, te ponen de vuelta y media y además los que te lo dicen son esos que abogan por que la infancia estaba de rerruchupete.

Volver a ser niño, no se puede como no se puede volver a ser adolescente, o volver a tener 25 años. Esa persona que eras ya no seras pero forma parte de ti, es una de las cosas que hacen que seas como eres, todas las etapas de la vida se suman en la persona que eres ahora y debes haber sacado lo mejor de cada una de ellas.

2 Responses to La infancia esta (algo) sobrevalorada

  1. penelope says:

    El que mira para atrás, añorando tiempos mejores quiere escaparse de la realidad, e ingnora que está perdiendo un tiempo precioso para vivir en plenitud el presente…nunca es tarde para hacer cosas gratificantes, como lo que haciamos cuando niños…es cuestión de sacarse los prejuicios de encima y animarse a vivir haciendo lo que nos gusta y punto.

  2. Samuel says:

    Viva los maestros Zen!La fuerza del aquí y el ahora.

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