Comicteca

Leyendo esta entrada en JNSP he pensado que escribo demasiado de música. Escribo demasiado de música habiendo páginas y medios que lo hacen bastante bien. Yo solo me dedico a expresar mis preferencias. No es que eso este mal, al fin y al cabo es lo que hacemos el 90% (o más) de los bloggeros. Pero puesto a expresar mis opiniones subjetivas he decidido que voy a parar un tiempo de hacerlas de música. Creo que hay medios «serios» que lo hacen bastante bien y que en muchos casos solo hacemos (me incluyo) que reciclar parte de sus opiniones. Por lo que he decidido que voy a empezar a hablar más del medio que más me ha acompañado -de forma consciente- a lo largo de mi vida, el cómic. El cómic -llamado coloquialmente en nuestros lares tebeo- casi siempre me ha acompañado, como ya he dicho; y es que desde que tengo uso de razón me empezó a gustar leer tebeos. Ya fueran los «Zipi y Zape», «mortadelos«, las tiras de prensa de Spiderman (dibujadas por John Romita, del que me dedicaba a copiar como un loco sus dibujos), Batman (con dibujos de Neal Adams), los Tintín que tenía mi hermana, los Asterix del colegio, la Liga de la Justicia de Giffen y DeMatteis, etc. Todos estos tebeos son recuerdos vivos de mi infancia e inicio de juventud (desde los 7 años hasta los 12). Como quién dice, yo casi aprendí a leer con los cómics. Ahí comenzó un flechazo que nunca me ha abandonado. Bueno en una época de la adolescencia (de los 13 a los 17) los dejé un poco de lado. Quizá por esa percepción errónea de que eran algo para críos. Pero cuando el «amor» es tan fuerte pues siempre se vuelve y se descubre que no solo los recordaba buenos sino que podían ser mejores. Así desde entonces no he dejado de leer, coleccionar e «investigar» en este medio, que bien se merece el reconocimiento que tiene el cine, la literatura e incluso la televisión en estos últimos tiempos de series inteligentes (y que tanto deben, en muchísimos casos, al cómic. Pero este será tema para desarrollar en otro post). Así pues me voy a dedicar a hablar de los cómics que tengo, que son los que conozco. De mis cómics, al fin al cabo esto es un blog. Dar a conocer a neófitos obras y autores; ofrecer explicaciones interesantes sobre alguna de esas obras -o eso espero, no lo puedo asegurar- ; mostrar mi entusiasmo -veneración ciega, en algunos casos- por según que obras o autores; etc. Siendo consciente de que artículos como los que hacen gente como Pepo Pérez sobre Watchmen, por ejemplo, son algo que solo un gran conocimiento y reflexión del medio proporciona; son artículos prodigiosos. Espero no quedarme en meras generalidades como algún otro post mío. Como historiador del arte opino que el cómic tiene una madurez y una capacidad de reflexión del propio medio por sus profesionales que pocas «artes» tienen hoy día. Solo hay que leer entrevistas como esta realizada a Scott McCloud, uno de los autores de cómic que mejor ha reflexionado sobre la naturaleza del mismo. Parece que poco a poco -muy poco a poco- la universidad española (gracias a algunos investigadores amantes del tema) se empieza a hacer eco del cómic como pasa con el cine, la literatura, la fotografía, etc. Tenemos que empezar a ponernos a la altura de algunos países anglosajones que reconocen en su educación superior al cómic como la forma de expresión que es. Con la enorme capacidad para reflejar cualquier tipo de género e incluso crear los suyos propios (como el superheroico). Espero hacerle justicia al tebeo con mis comentarios en mi blog. Espero que a más de uno o de una le pique el gusanillo y le de por leer cómics. Solo te puede reportar momentos de gozo.

P.D. Desde aquí lo digo, los que me conocéis y queréis que os preste alguno de los cómics nombrados , pedídmelos (menos «Watchmen», lo tengo en la edición Norma y hasta que no me compre la edición deluxe de Planeta este cómic no se presta). También decir que podéis ir a las bibliotecas más cercanas que tienen un buen deposito de cómics interesante para el préstamo.

I’m Losing More Than I’ll Ever Have

¿Nunca habéis querido tener un bar? ¿Un bar de música donde poner lo que a ti te gusta? La verdad que siempre ha sido un «sueño» un poco estúpido y egocéntrico. Lo de egocéntrico quedará claro tras lo aquí escrito; lo de estúpido porque no creo que tuviera voluntad para llevar un establecimiento de esas características. Se trata un impulso nacido de la frustración de que cuando era más joven y a los bares en que iba no ponían las canciones que me gustaban (sobretodo en una ciudad como Huesca); alguno se acercaba un poco a mis gustos pero nunca había una satisfacción plena en ese sentido. Lo que me hace pensar si mucha gente -muchos de tus amigos- se para a pensar lo que ha supuesto o supone el hecho de no disfrutar completamente en muchos de los bares a los que vas (lo frustrante de salir de fiesta en cierta forma), aunque en mi caso ha sido algo que he superado (en parte). Pero es jodido el tener que ir a bares que les gustan a tus amigos donde el gusto musical brilla por su ausencia, o el ir a bares donde ponen buena música pero tus amigos brillan por su ausencia en muchos casos. Quizá por todo eso lo del pensamiento de tener un bar, porque aunque la música no les gustara demasiado seguro que vendrían a verte (aunque solo fuera a «gorronearte»). Porque uno cree que la gente vendría en masa y le encantaría lo que pondría, todo gracias a mi buen gusto musical… Las mentiras que nos contamos, ¿eh?

Bueno, que todo esto viene porque si tuviera un bar de música tendría que tener una canción de cierre. Todo buen bar debe tener una. En mi caso sería este tema de Primal Scream. Una canción que cuando la oigo parece hecha para cantarla borracho en una barra de bar rodeado de amigos. Pero esto no es más que un «sueño tonto» adolescente.

P.D. Como muchos ya sabréis o habréis adivinado esta es la canción que dió origen -tras su remezcla por parte de Andrew Weatherall- a ese clásico que es Loaded.

Jonston – Taller de memoria

Después de bastante tiempo vuelvo a publicar una entrada. Vuelvo con un entrada en la que hablo del nuevo disco de Jonston (alias de José Ignacio Martorell) que se encuentra en descarga directa puesto ahí por el propio autor. Y la verdad después de leer la entrevista que le hacen en JNSP, me gustaría que este tipo saltara a las ondas masivas. En mundo justo e ideal sería así. En este su presencia supondría dignificar el mainstream patrio. Con un pop directo, se merece que lo conozca cuanta más gente mejor. Su primer disco estaba bastante bien pero -para mí- en este afina más aún las melodías y acierta casi de pleno, tiene 4 o 5 singles potenciales que a mí parecer pueden llegar a mucha gente («Buenos recuerdos», «Despierte Comandante Cousteau», «Horóscopo del teletexto», «No debería volverme a enamorar» o «Un nuevo, nuevo amor»; aunque se podría nombrar casi todo el disco). Lo dicho un disco de buenas melodías y con letras de esas que apuestan por la sencillez con alusiones a la infancia, la adolescencia y la postadolescencia; con las alegrías y tristezas (las menos) típicas de esas edades. Es decir buenas canciones pop, ni más ni menos. Yo lo recomiendo porque desde hace semanas es uno de los discos que más escucho en castellano y de los que mejor humor me ponen. Estoy esperando a que llegue la primavera para ir oyéndolo por la calle y tararearlo mientras brilla el sol y las chicas pasan. Oídlo, dadle una oportunidad y si os gusta recomendadlo a vuestros amigos. Es uno de esos discos -creo yo- que se merecen que lo conozca y lo cante cuanta más gente mejor.